Tu corazón es como esa cocina mágica. Basta con abrirlo para que obtengas todo el amor que quieras y más. No hay necesidad de dar vueltas por el mundo buscando y suplicando amor.
Fíjate en cuánta desdicha crean los seres humanos cuando creen que no tienen amor. Se sienten hambrientos de amor y cuando prueban una pequeña porción (aunque sea escaso o de mala calidad) se convierten en personas necesitadas y obsesionadas con ese amor. Son incapaces de vivir sin el suministrador de esa pequeña dosis diaria y harían lo que fuera para no perderlo. Hasta perderse a sí mismas. Y permanecer en el sufrimiento indefinidamente.
Miguel Ruiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario